Activos y pasivos en el patrimonio empresarial familiar| Alianza

Los activos y pasivos de una empresa familiar están formados por sus bienes y derechos y sus deudas y obligaciones, respectivamente. Los activos pueden reflejarse en inmuebles, facturas por cobrar, patentes e inversiones; mientras que los pasivos corresponden a sus deudas, créditos y gastos corrientes.

Al restar los pasivos del total de activos de la empresa, se obtiene como resultado el patrimonio neto. Este determina el valor total de la compañía. En otras palabras, representa la suma del capital inicial, las reservas y los dividendos, menos las obligaciones pendientes.

Activos y pasivos: ¿cómo afectan el patrimonio empresarial?

Los activos y pasivos de la empresa tienen incidencia directa sobre el patrimonio total. Estos factores influyen en la compañía, tanto negativa como positivamente, en los siguientes aspectos:

Financiación

Resulta fundamental tener en cuenta la liquidez de los activos. Esto se refiere a las probabilidades que tienen de transformarse en efectivo a corto plazo (1 año como máximo). Cuando la empresa necesita una fuente de financiación, puede recurrir a los activos líquidos y convertirlos en dinero rápidamente.

Por otro lado, se debe considerar la calidad de los pasivos. Esta se define de acuerdo a la fecha de vencimiento de las obligaciones. Las deudas a largo plazo son las de mayor calidad, pues la empresa tiene más tiempo para pagar. Las más riesgosas son las deudas próximas a vencer (menos de 1 año).

Inversiones

Cuando la diferencia entre activos y pasivos está a favor de la empresa, es buen momento para invertir. Las inversiones permiten conservar y acrecentar el patrimonio familiar que se ha comprometido en el negocio. También permiten resguardar el dinero frente a escenarios económicos poco favorables. Esto, a su vez, hace posible enfrentar obligaciones futuras, producto de una recesión o de bajas en las ventas.

Crecimiento a corto y largo plazo

La relación entre activos y pasivos incide también en el crecimiento de la empresa. Un negocio financieramente saludable es aquel que acrecienta su patrimonio neto de forma sostenida cada año, gracias a las ganancias que obtiene. Esto significa que posee una importante cantidad de activos y, al mismo tiempo, no tiene deudas pendientes.

En otros casos, la diferencia entre los activos y pasivos es igual a cero. Aquí, lo que la compañía tiene lo ha adquirido con deuda: posee activos cuyo valor es equiparable a la cantidad de dinero que debe. Si el cálculo del patrimonio arroja un resultado negativo, significa que la organización está en quiebra.

Consolidación del patrimonio

La mayoría de los empresarios busca que su negocio sea escalable, es decir, que tenga probabilidades de expansión a largo plazo. Para lograrlo, la diferencia entre activos y pasivos debe ser positiva. Sin embargo, también es fundamental trabajar para consolidar el patrimonio ya construido.

¿Qué es un patrimonio? Es el conjunto de bienes con valor económico que pertenecen a una persona o empresa. Pero, en este caso, es el patrimonio de la familia lo que está en juego. El bienestar financiero de la empresa también asegurará el de los suyos.

Recomendaciones para un balance adecuado de activos y pasivos

Para saber si su empresa familiar tiene solvencia económica, debe realizar el balance de activos y pasivos de forma correcta. Estas son algunas pautas que le sugerimos considerar:

Tenga en cuenta la totalidad de activos y pasivos

Es fundamental considerar el 100 % de los activos y pasivos de la compañía familiar. Si se omiten datos, no se obtendrán resultados confiables ni acordes con la realidad. Por tanto, se deben incluir los pasivos y activos corrientes y no corrientes.

Utilice software especializado

Cuando un empleado administrativo lleva adelante la contabilidad de la empresa, puede cometer errores u omisiones. En consecuencia, los resultados obtenidos no reflejarán fielmente la realidad. Esto, sin contar el tiempo que puede tomar este proceso.

Lo más acertado es utilizar un software que procese los datos de forma rápida, confiable y segura. También le permitirá triangular la información para obtener un análisis integral de su situación financiera. Hacer esta inversión vale la pena, porque le ahorrará tiempo y dinero a largo plazo.

Obtenga asesoramiento profesional

Es probable que construir su patrimonio le haya tomado toda una vida. Por eso, conocer su verdadero nivel de solvencia y consolidar la fortuna familiar son una prioridad. El acompañamiento personalizado de expertos en el área le permite realizar el balance de su empresa de forma segura y eficiente.

Un profesional podría asesorarlo en la aplicación de estrategias de protección al patrimonio. Entre los que se encuentran esquemas alternativos de administración o seguros para cualquier imprevisto.

Llevar cuentas claras de los activos y pasivos es crucial para administrar e invertir correctamente el patrimonio empresarial. Considere los factores que inciden en él y las recomendaciones para realizar un correcto balance. De esta manera logrará consolidar y acrecentar sus negocios familiares.